domingo, 15 de septiembre de 2013

¡UN PALO! ¡UN PALO!

Como a Libertad (la de Mafalda), me gusta la simplicidad de las cosas simples. ¿Y qué hay más simple que "un palo"?

martes, 3 de septiembre de 2013

Me falta el Aire...

Si estás agobiado, si te encuentras triste, si sientes que te falta el aire... Nada como un golpe de muñeca para abrir el abanico y... a RESPIRAR que no estamos pa' tontunadas.

miércoles, 14 de agosto de 2013

DES - NUDOS

Tejer lana, no es más que hacer muchos nudos seguidos, pero con estilo.

Es curioso cómo en ocasiones, tratamos de deshacer los nudos de nuestra alma, tejiendo otros, con un par de agujas y un ovillo.

martes, 13 de agosto de 2013

México

Si pienso en México, pienso en colores vivos y cálidos. Pienso en colores, y en otras cosas... pero me temo no sean publicables.

Os dejo con un detalle de artesanía.

viernes, 9 de agosto de 2013

Gira, gira, gira... girasol

Es la primera vez que veo crecer un girasol paso a paso. Y es impresionante. Una flor espectacular. Y lo más extraordinario, es que en cada planta, han nacido varias flores... ¡lo nunca visto!

miércoles, 7 de agosto de 2013

Recién hecha

Diez años después mi cámara, es la cámara de mi teléfono móvil. Pero hay que aprovechar los recursos que se tienen, y... En este momento es lo que hay :)

Ya que no soy ninguna artista, mus fotos me gustan por su belleza (no soy artista, pero tampoco tonta) pero también por lo que las rodean. Por eso, esta foto tenía que ser la segunda de este blog, que tiene el dudoso honor de ser el de menor éxito de la red.

domingo, 4 de agosto de 2013

Mi primer... plano

Esta foto la saqué con la primera cámara que me compré, y con la que descubrí el primer plano, y ya no he podido desengancharme. Seguro que un psiquiatra le pone nombre, a esta fijación mía.

Pero el caso es que en lugar de ir a terapia, he preferido hacer un blog, con todas estas fotos que hecho, de cerquita, pero que muy cerquita, desde entonces.

Está foto está tomada en el Jardín Botánico de Madrid, en agosto de 2003. Aquella fue la primera vez que me emocioné con una cámara en la mano, y gracias a Dios, no fue la única.